lunes, 13 de enero de 2014

Jorge 'EL TATA' Arvizu, el cavernícola con voz de superagente secreto






Ahora que en el fútbol patrio disfrutamos al frente del F.C. Barcelona de un personaje tan entrañable como Gerardo 'Tata' Martino, un entrenador que hace maravillas con la herencia recibida en circunstancias muy difíciles, con una plantilla heredada sin más fichaje que el de Neymar frente a rivales que se refuerzan por cientos de millones de euros, cuyas ruedas de prensa y declaraciones, cargadas de buen sentido, ironía y un cierta retranca, no dejan a nadie indiferente, considero de justicia hacer un merecido recordatorio al primer 'Tata' que, con semejante apelativo se hizo archifamoso en tierras iberoamericanas, y cuya popularidad excede con mucho a la del ex futbolista y entrenador argentino. Obviamente, hablo de ese monstruo de la interpretación que es el legendario actor y doblador mexicano Jorge 'El Tata' Arvizu.

Un personaje polifacético, que ha desempeñado también con gran éxito los roles de productor, director y escritor, y entre cuyas aficiones también se cuentan las de pintor de cuadros y músico en una banda de jazz ('Tata Jazz'). Nacido en Celaya, en el mejicano estado de Guanajuato en 1933, por ser hijo de un funcionario del Departamento Autónomo Forestal de Caza y Pesca, se vio obligado a viajar constantemente con su familia allí donde fuera destinado su progenitor y, por ese motivo, no pudo asistir a la escuela con regularidad. Tal vez por estar tan acostumbrado a una vida nómada, abandonó el hogar familiar con sólo 11 años, desempeñando todo tipo de tareas para intentar ganarse la vida, desde ayudante de mago a payaso en fiestas infantiles, pasando por hombre anuncio, hasta que Fernando Marcos y José Ruiz Vélez vieron algo diferente en él y lo llamaron para que formara parte de un proyecto llamado 'Tele Revista' en el que Jorge, con su gracia y desparpajo innatos, dobló sketches de humor para cortos cinematográficos, además  de comenzar a escribir su propios chistes, que luego actuaba o doblaba.

Su comienzos en televisión están vinculados al Teatro Cucurucho, guiñol  infantil de la legendaria Graciela 'Gachita' Amador (autora de una treintena de obras para títeres, promotora de la emancipación femenina que a comienzos del siglo XX escribió, entre otras cosas, artículos en periódicos y corridos revolucionarios, y que asistió en 1928 en Moscú al IV Congreso de la Internacional Sindical Roja en Moscú), cuyos muñecos movía entre bambalinas Arvizu, a la vez que interpretaba sus voces.

En 1958, Carlos David Ortigoza creó con su socio Roberto W. Lerner  la mítica empresa Cinematográfica Interamericana S.A. (CINSA) (desde 1983 incorporada al gran imperio de Televisa), responsable desde entonces, con Jorge Arvizu como gran figura, del doblaje al español de legendarias series estadounidenses como 'El Superagente 86', 'Batman', 'Hechizada', 'Perdidos en el espacio', 'Los Intocables', 'El Fugitivo', 'Los Picapiedra', SuperRatón, 'Los Supersónicos', 'Mr Magoo', 'El pájaro loco' o 'Don Gato y su Pandilla', por citar sólo algunas de las que se vieron en España. En ellas, Arvizu desplegaba su inagotable catálogo de voces e interpretaciones para encarnar con su personal e inimitable estilo a los principales personajes de estas series haciendo gala de lo que habría de convertirse en el estilo marca de la casa de CINSA: no solo se traducían e interpretaban los diálogos, sino que los aderezaban con improvisaciones al texto original, consideradas en muchos casos mejores versiones que la original en inglés. Hasta 25.000 tomas de doblaje se calcula que grabó a lo largo de su fructífera carrera.

Así que, de una tacada, al 'Tata' Arvizu le debemos las reconocibles voces que tanto nos gustan de Maxwell Smart, Mr Magoo, El Pájaro Loco, Felix el Gato, Popeye, Bugs Bunny, el Pato Lucas y las palabras de la apertura y la lectura de los letreros en las aventuras de 'Looney Tunes/Fantasías animadas de ayer y hoy' de la Warner Bros, Las Urracas Parlanchinas y el poderoso roedor protagonista de 'Super Ratón', el Pingüino (interpretado por Burgess Meredith) de Batman,  y dentro de las series animadas de Hanna y Barbera, a Maguila Gorila, Canito, So-So, (el mono amigo de Pepe Pótamo), Pepe Trueno (compañero mejicano de Tiro Loco McGraw), Huckelberry Hound y sus archifamosos Pedro Picapiedra (y en ocasiones a Pablo Mármol, cuando no lo doblaba el recordado Julio Lucena, voz asimismo de los míticos Don Gato o de Pierre Nodoyuna), y dos personajes clave de Don Gato: Benito Bodoque y Cucho, ambos creaciones muy personales de Jorge Arvizu en su versión castellana...

Benito (Benny the Ball en la versión original) tenía originariamente una voz ronca, de mafioso italiano que 'el Tata', cambió por otra aguda e infantil, más adecuada, según su criterio al personaje tan bajito y regordete, mientras que a Choo-Choo, mano derecha del genial felino, lo bautizó como Cucho y le imprimió el acento y habla típicos de los yucatecos, originarios del caribeño estado de Yucatán, grajeando una gran popularidad al personaje entre el público mejicano, para el que la serie, de tan sólo 30 episodios, constituye uno de los grandes eventos televisivos nacionales. Tanta que cuando recientemente se estrenó en pantalla grande un remake de 'Don Gato y su Pandilla' más adaptado a los tiempos, de producción mejicana y argentina, en los carteles se anunciaba como gran reclamo que el Tata doblaba de nuevo tanto a Cucho como a Benito... Ni que decir tiene que el filme cosechó gran éxito desde el día de su estreno...

Lo mismo había sucedido tres años antes, con el estreno en 2008 de la versión cinematográfica de 'Superagente 86' en la que Steve Carell sustituía a Don Adams en el papel de Maxwell Smart, y miles de aficionados al personaje habían pedido a la Warner (siempre tan presente en la vida de nuestro protagonista) que al despistado agente secreto también lo doblara Arvizu, circunstancia que se anunciaba en los pósters oficiales del filme.

En cuanto al apodo por el que es universal ente conocido en Iberoamérica, se corresponde con el de su singular personaje en la telenovela cómica 'La criada bien criada', un estrafalario y despeinado anciano vecino de la protagonista, Inocencia, interpretada por la popularísima actriz y cantante María Victoria, que responde al nombre de el 'Tata', cuya inmensa popularidad hizo que fuera retomado por Arvizu posteriormente en 'Mis Huéspedes', otra producción en la que también compartía elenco con María Victoria, así como en el mítico show televisivo 'La Carabina de Ambrosio'.

Incansable, ha protagonizado también una apreciable trayectoria teatral y cinematográfica, amén de continuar hasta el presente en la brecha, a pesar de sus 80 años cumplidos, doblando series y películas de animación de gran éxito, como 'Cars' o 'Ratatouille', entre otras

Un tipo memorable para varias generaciones de espectadores a este y aquel lado del Atlántico, y que demuestra su genial capacidad en este vídeo tan estupendo del programa 'Sábado gigante' presentado por el irrepetible Don Francisco,  en el que 'El Tata' encarna a Pedro Picapiedra y Maxwell Smart de manera tan improvisada como magistral, junto a Zoila Quiñones, la adorable Agente 99 en versión española... https://www.youtube.com/watch?v=WlvsagfSc3g

Hace unos días, recién comenzado el año, 'El Tata' Arvizu fue ingresado en un hospital del DF a causa de  unas complicaciones cardíacas, de las que parece que ya se está recuperando. Deseando su pronto y total restablecimiento, este post quiere rendir homenaje a su figura en agradecimiento a tantas cosas buenas como nos hizo sentir a todos durante décadas con sus interpretaciones. Pequeñas grandes dosis de talento que constituyen, para varias generaciones, una parte inseparable de la memoria colectiva de nuestra infancia... 

EPÍLOGO:

Tristemente, 'El Tata' nos dejó unas semanas después de haber escrito este post, el 17 de marzo de 2014.  Tras haber abandonado el Hospital unas semanas después de su primera afección y retornar a casa con sus familiares, quiso el destino que se reuniera allí arriba con las voces originales a las que tanto lustre otorgó en su versión hispana... Descansa en paz y gracias por hacernos tan felices... 


viernes, 3 de enero de 2014

Margarita Teresa de Austria, una menina de armas tomar

Ahora que gracias a la exposición del Museo del Prado dedicada a 'Velázquez y la familia de Felipe IV' es posible disfrutar en Madrid hasta febrero de esa maravilla obra del pintor sevillano que alberga el Kunsthistorisches vienés que es 'La infanta Margarita en traje azul', no estaría de más recordar una de las últimas adquisiciones, vía donación, de uno de mis museos favoritos junto a la pinacoteca madrileña, y que nos revela un aspecto de lo más guerrero de la rutilante protagonista de 'Las Meninas'.

Y es que en 2011, el Metropolitan Museum de Nueva York (cómo quiero y admiro a estos tíos por lo bien que hacen las cosas) recibió una donación conjunta de tronío, tanto por la identidad de los bienhechores como por el objeto objeto en cuestión: el impresionante mosquete de caza con el que la menuda emperatriz de Austria, pues ese era el cargo que ejercía la otrora infanta madrileña tras el matrimonio con su tío (hermano de su madre) Leopoldo 'I Labio de Camello' (llamado así por sus súbditos debido a la malformación congénita de su labio inferior) cuando el maestro armero Jacques (Jacob, para sus clientes habsburgueses) Lamarre (firma La Marre en la llave de chispa del arma), entonces todavía al inicio de su gran carrera como artesano de armas de lujo, le construyó ex profeso esta maravilla de 'fusil' (en la terminología francesa de la época) para que diera rienda suelta a sus aficiones venatorias y practicara el tiro al blanco, lo cual, teniendo en cuenta el retroceso y la longitud (1,35 m) del arma, no era poca cosa para tan menuda y delicada joven, que, como se ve, no le hacía ascos al manejo de las armas largas. La longitud de un arma de caza empleada por los hombres rondaba el metro y medio, mientras que las armas militares oscilaban entre 1,50 m y 1,60 m, aunque los larguísimos mosquetes navales y los llamados 'fusiles bucaneros franceses' (con alcances efectivos de hasta 200 m gracias a la extrema longitud de sus cañón) podía llegar fácilmente al 1,70 m de longitud total.

Lamentablemente, sabemos que la buena y hermosa Margarita Teresa apenas pudo disfrutar de tan espléndida arma antes de su temprana muerte en 1673, con sólo 22 años, tras dar a luz a su cuarto vástago, Mariana Ana Antonia, archiduquesa de Austria.

La niña de cinco años que con su delicada belleza y elegancia lleva generaciones enamorando al mundo en compañía de sus meninas cortesanas, contrajo matrimonio por poderes a los 14 años, poco antes de cumplir esos 15 años con los que, meses después, compartió por primera vez lecho con su tío y esposo, 11 mayor que ella, en Viena, la ciudad imperial que había de verla morir y donde está enterrada en la misma cripta real que buena parte de su familia política y parientes lejanos, incluida la la glamourosa y legendaria emperatriz Sissi. En el momento de su llegada a la capital del Danubio era una mujer muy joven y hermosa, tal y como la retrató vestida de luto el manchego Juan Bautista Martínez del Mazo, yerno y discípulo de quien más y mejor supo reflejar en un lienzo su encantadora belleza, el maestro Velázquez.

Entre 1670 y 1673, no está clara la fecha, Lamarre construyó para ella tan espectacular híbrido entre 'fusil fin de chasse' y joya de orfebre. No sería hasta 1720 aproximadamente, que en Europa, sobre todo en la zona del Norte de Francia, Flandes y los otrora Países Bajos Españoles, empezaron a producirse las armas largas de manera industrial en fábricas creadas al efecto -no exentas de problemas durante el encaje en las culatas de las distintas piezas elaboradas en serie, como las llaves de chispa o los cañones-, acabando de manera progresiva con el sistema de gremios y aprendices vigente hasta entonces, por el que cada arma de fuego era el resultado del trabajo artesanal y la pericia de cada maestro armero (en España, conocidos tradicionalmente como 'arcabuceros' desde la llegada de Carlos I), generalmente adaptada a las características físicas de quien había realizado el encargo.

El cañón, de acero pulido y ánima lisa, medía 97,5 cm de longitud, estaba encajado en una recia y esbelta caja de madera de lobanillo, y decorado con figuras clásicas grabadas en oro al estilo francés, igual que la llave de chispa. En la decoración de plata del guardamonte estaba muy presente la influencia del maestro francés Jean Berain el Joven (1640-1711), mientras que la culata mostraba, también en plata, un escudo con  la corona imperial y la doble águila respalda a los lados por los escudos nobiliarios de  España (Castilla) y Austria, así como sendas iniciales de su nombre en forma de grandes e historiadas 'emes'...

Jacques/Jacob Lamarre ya figuraba en 1660 entre la lista de los 26 mejores armeros de París, por aquel entonces la cima de las armas de fuego decoradas de manera suntuaria, y donde se fijaban las modas y estilos decorativos presentes en las mismas. Era yerno del también conocido maestro armero Philip Thomas (lo de la pertenencia al mismo gremio entre padres, hijos, familiares y esposos se cumplía entonces a rajatabla). De su pericia y del prestigio internacional adquirido por Lamarre da testimonio la presencia de varias armas suyas en el inventario realizado en 1672 en la armería del poderoso duque de Richmond en su residencia de Cobbham Hall: un par de pistolas, un mosquete de retrocarga (innovación nada común en la época, dominada por las armas de avancarga) y otro de caza similar al de la emperatriz de origen español. En torno a 1674 se tiene constancia de algunas de sus creaciones armamentísticas realizadas en Praga y un año después se instala definitivamente en Viena, en cuya catedral de San Esteban contrajo matrimonio en 1682, figurando en la lista de armeros de la corte hasta su fallecimiento en 1700 o 1701. Sin embargo, el hecho de que el mosquete de caza de la emperatriz Margarita Teresa hubiera sido realizado en la corte vienesa entre 1670 y 1673, podría indicar que el cotizado armero francés pudo instalarse en la misma por aquellas fechas.

Tan ilustre arma, integra, pues, el ingente legado artístico y suntuario de la más diversa índole asociado a esa española universal, de tan intenso como breve resplandor, que fue Margarita Teresa de Austria, y que desde 2011 pueden disfrutar e persona los visitantes del Metropolitan gracias a la generosa donación conjunta de dos mecenas habituales contribuidores a los fondos del museo y miembros de su Comité de Armas y Armaduras: Arthur Ochs Sulzberger, editor del New York Times, e Irene Roosevelt Aitken, nuera viuda de Franlkin Delano Roosevelt y esposa en segunda nupcias del también fallecido Russel B. Aitken, una enamorada de las obras suntuarias más ricamente elaboradas en aquella Europa de la Edad Moderna cuyo incalculable legado artístico no deja de fascinarnos hoy día.

Dedicado a Lady M, a quien, disfrutando junto a ella de su gran afición por el arte, y conociendo su interés por la protagonista de esta historia, a buen seguro interesará y complacerá por partida doble...